sábado, 23 de julio de 2011

Cárceles Venezolanas, "Los Pranes"

■ “En Uribana manda ‘El Borracho”

■ Reos de El Rodeo II: “Han masacrado a màs de 160 compañeros”
■ El Estado venezolano abandonó a las cárceles y la corrupción prostituyó el sistema.
■ Nada desmiente más el supuesto pase al socialismo que el terror imperante en las cárceles.
■ En el lenguaje carcelario, “causa” es la cuota semanal que deben cancelar todos los reclusos a los pranes.
■ En los Rodeos I y II, que albergaba a 4.580 privados de libertad, la “causa” estaba en BsF 50 semanal.
Alguien se habrá preguntado, seguramente, por qué un pequeño ejército con poder de fuego suficiente como para abrirse paso a plomo limpio hacia la libertad, prefiere vivir y morir cautivo en un infierno donde reinan el hacinamiento, la promiscuidad y el crimen. La respuesta no parece sencilla, pero lo es: porque en ninguna parte, más allá de los muros de la prisión, podrá alimentar el sistema que ha hecho de las cárceles venezolanas auténticos microcosmos, países en miniatura gobernados por organizaciones que hacen las veces del Estado, imponen sus propias leyes y crean un modelo donde desde el lugar que ocupas, hasta el baño que utilizas y no se diga la sobrevivencia, tienen un precio estipulado.
Cuando alguien penetra en un penal venezolano con toda seguridad va a pagar, con creces, el delito que pudo haber cometido y sin necesidad de ir a tribunales es posible que sea condenado a muerte, a un presidio indefinido o a las peores humillaciones y privaciones, ante la ausencia de un Estado que, puertas adentro, deja de existir para darle paso al poder omnímodo de las mafias.
La pregunta no es si el Gobierno Nacional puede o no hacer uso de la fuerza del Estado para desarmar y poner orden dentro de un establecimiento penitenciario. Por supuesto puede y debe hacerlo, siempre que garantice y se esfuerce en respetar los derechos humanos de quienes allí cumplen condena o están siendo procesados. La pregunta debe ser: ¿por qué se permitió que la situación puertas adentro de las cárceles llegara al extremo de hacerlas incontrolables, de tener presos armados hasta los dientes y de permitir que algunos se hayan convertido en los reales directores de los retenes?
Años de abandono y corrupción crearon una situación insostenible que terminó produciendo a lo interno un enfrentamiento entre “pranes”, con varios muertos por armas de fuego. Esto derivó en lo que vemos: el Gobierno tomó acciones contundentes para retomar el control que perdió hace mucho tiempo o nunca tuvo.
Los “Pranes”:
Así es como se hacen llamar, son los jefes mafiosos que en efecto controlan las cárceles. Son ellos quienes están al frente de los motines que se han generado en los últimos días. Los “Pranes” son peligrosos delincuentes: asesinos y violadores que se encuentran bien protegidos y apertrechados con poderosas armas de guerra adquiridas por la corrupción de los funcionarios policiales y militares quienes, juntos, han hecho de algunas cárceles del país verdaderos centros logísticos para la distribución de drogas, el secuestro y el sicariato. ¡Buenos negocios para la boliburguesía!
Los llamados “pranes”, son precisamente las personas más influenciadas y descompuestas por las vilezas, el robo y el crimen legalizado promovido por el socialismo, quienes mejor expresan con sus acciones vandálicas la esencia misma del sistema que los engendró y formó. Un “Pran” es el semejante frustrado de un aspirante a boliburgués, su lumpen, o mejor dicho, el boliburgués que no pudo ser bajo las leyes de un sistema que naturalmente lo excluyó.
Los ingresos o negocios:
Otra fuente de ingresos consiste en realizar llamadas telefónicas al azar a ciudadanos libres a quienes amenazan con secuestrarlos a él o a sus familiares si no se les paga una suma. Muchos han caído en este montaje. Ante el miedo que producen las llamadas, terminan pagando. Cuando el ciudadano se niega a pagar, normalmente porque no tiene los recursos que el preso exige, terminan exigiéndole una cantidad de claves de tarjetas telefónicas para recargar sus teléfonos móviles y poder seguir tratando de extorsionar a otros. Nadie se explica cómo estos delincuentes poseen a placer celulares dentro de los penales y pueden estar todo el día haciendo llamadas para chantajear a ciudadanos.
Algunos pranes están ligados o aún pertenecen a bandas delictivas que están en libertad cometiendo delitos, ya sea de tráfico de drogas, de secuestros, de robo y hurto de vehículos o de traficantes de armas ilegales. Con la absoluta libertad de acción interna que poseen y la confianza de poder comunicarse a cualquier hora con sus “socios” externos por medio de sus celulares, desde las cárceles dirigen bandas de delincuentes. De esos hechos también reciben su cuota parte.
En el lenguaje carcelario, “causa” es la cuota semanal que deben cancelar todos los reclusos a los pranes. En los Rodeos I y II, que albergan a 4.580 privados de libertad, la “causa” estaba en BsF 50 semanal. Además, cobran otros servicios especiales como por ejemplo el traslado a tribunales que varía entre BsF 200, 300 y 500 mil, según han revelado familiares de los reos.
“Esa gran suma de dinero es la razón por la cual esos pranes han resistido tanto; ellos saben que es un pecado dejar embarcado a un proveedor de droga. Por esos están haciendo tiempo para ver cómo resuelven ese problema”, señaló el informante.
Tras las mafias carcelarias:
El Ministerio Público ha abierto tres líneas de investigación en Rodeo I y II: la corrupción, el ingreso de drogas y tráfico de armas. Como parte de esas pesquisas, el pasado sábado localizaron 1, 5 kilos de cocaína y BsF 100 mil resguardados en una “caleta” de Rodeo II.
Precisamente sobre la situación carcelaria, la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, informó que el Ministerio Público inició un plan contra la corrupción en los centros penitenciarios del país.
“Son demasiados intereses los que hay alrededor de las cárceles; creemos desde el Ministerio Público que incluso el dinero que se mueve alrededor de las cárceles, quizás tenga que ver con otros delitos como legitimación de capitales”, resaltó la Fiscal al ser entrevistada por José Vicente Rangel, en Televen, donde dijo estar dispuesta a enfrentar los “poderosos intereses” que giran en torno a las cárceles del país. Son 34 los penales.
¿Cómo metían las armas en el Rodeo?
Escondidas en cajones de minitecas metían las armas a los penales Rodeo I y II, según se desprende de las investigaciones preliminares llevadas a cabo por el Ministerio Público.
El ingreso de minitecas al Rodeo I y II se hace en los días de pernocta y ocasiones especiales. Elcapitán (GN) Camargo Gómez, Gamaliel José era el encargado de revisarlas y darle luz verde para su ingreso, reveló una fuente judicial. Por ser jefe de seguridad en El Rodeo, este oficial jugaba un papel clave en el ingreso tanto de armas como de drogas, licores y cigarrillos al establecimiento penitenciario, de acuerdo a la investigación fiscal. “Era el único que se comunicaba con ’Yoifre’ y ‘Oriente’”, dijo la fuente, aludiendo a los pranes que están alzados en armas en Rodeo II.
Todo cuadrado:
Cuando se trataba de entregarle “el porcentaje” al capitán Camargo Gómez, los pranes se lo enviaban en una bolsa con “El Monje”, uno de los ayudantes de “Yoifre” y “Oriente”, trascendió.
En los últimos meses, el capitán Camargo Gómez, en connivencia con otros militares, los directores del Rodeo I (Cecilio Hernández) y Rodeo II (Luis Aranguren Castillo) permitió la entrada de 25 fusiles R15, 2 rifles con mira telescópica, 200 pistolas 9 milímetros, 2 ametralladoras y 2 Kaláshnikov. Éstos últimos, provenían del parque de armas que tiene la GN en el Internado de Los Teques, según la misma información extraoficial.
El capitán Camargo está preso desde el jueves en la Policía Militar ubicada en Fuerte Tiuna y el fiscal 1° militar, Jesús García, tiene previsto imputarle sustracción de armas, delito contra la seguridad de la FAN y facilitador en la evasión de recluso, informó una fuente judicial.
Bombas y tiros:
Ayer en las inmediaciones de los Rodeos se pudo observar al mediodía disparos esporádicos y lanzamiento de bombas lacrimógenas hacia el sector La Torre donde “Oriente” y “Yoifre” están atrincherados desde hace 9 días. El piquete de la GN se colocó ayer en medio de esa vía (carretera que conduce a Araira) para controlar el paso. “Señor, por favor, tome el desvío por aquí”, le decían los guardias a los choferes que se enrutaban a Los Bloque del Rodeo.
“Señores aquí no pueden estar”, decía otro uniformado a un grupo de mujeres que llevaban ramos de flores a sus deudos sepultados en un cementerio aledaño al Rodeo I. “Ni siquiera nos dejan visitar a nuestros muertos”, refunfuñaba una doña que apretaba un ramo de crisantemos.
Una mujer, familiar de un preso, se acercó a este redactor para expresar su duda respecto a que las armas ingresan al penal en cajones de minitecas, tal como lo publicamos. Otra dijo: “mijito, esas armas las meten los guardias en sus carros”.

Una comisión del MIJ comenzó a revisar las instalaciones para buscar armas y sacar escombros.
“Gobierno no negociará”
Tres personas claves en la intervención de los Rodeo debieron ausentarse ayer del sitio para ofrecer una rueda de prensa en Ciudad Bolívar, con motivo de la incautación de 5 toneladas de cocaína. Se trata del comandante general de la Guardia Nacional (GN), Luis Mota Domínguez; el viceministro de Seguridad Ciudadana, general Néstor Reverol, y el ministro de Interior, Tareck El Aissami. Éste último declaró que proseguirán con la fórmula del diálogo y recalcó que el Gobierno “no negociará” en favor de los pranes sino para beneficiar a la población reclusa. En la intervención de los Rodeo actúan, entre otros, 3 mil efectivos de la GN, pero en el Destacamento 55 de ese componente, instalado en el Rodeo, sólo cuentan con 100 camas, reveló una fuente. Esos 3 mil funcionarios de la GN, desligados en estos días de sus familiares, han tenido que turnarse para echar aunque sea un camaroncito. “La gente no entiende lo que estamos haciendo”, le decía un guardia nacional a otro.
En el Centro Penitenciario de la Región Centro Occidental, mejor conocido como Uribana, los “prames” son solo conocidos por sus apodos, ya que la identidad real de estos sujetos es desconocida.
El sujeto que comanda a la población carcelaria, de más de dos mil reos en Barquisimeto, es “El Borracho” quien es secundado por “El Caracas”, señalados por homicidio, estafa y robo de auto.
Un tercer sujeto apodado “El Gregory” también se escucha como uno de los “jefes” de una de las cárceles más peligrosas del país y a la que en la última semana trasladaron a 500 presos provenientes del complejo El Rodeo.
El pasado jueves, cuatro reclusos intentaron “tumbar” a “El Borracho” de su mando, pero fueron asesinados. Otros tres presos resultaron heridos.
En este centro penitenciario se producen hechos violentos similares a la época de “El Coliseo” en Roma, donde los reclusos arreglan sus diferencias en un sangriento careo con armas blancas hasta la muerte.
Tiene 21 años y ya es “pram“:
El retén judicial de San Carlos del Zulia, en el Sur del Lago de Maracaibo, alberga a tres peligrosos “prames”, quienes fueron detenidos en 2010. Uno de ellos tiene apenas 21 años.
Cristopher Matos, alias “Cachito” (26) mantiene el control del pabellón A. Cayó preso por robo a mano armada el 13 de enero del 2008 y estuvo detenido durante dos años, luego salió en libertad con una medida cautelar. Faltó a la presentación en tribunales y fue detenido por el mismo delito.
Además, se conoció que amenaza a la visita, tal como ocurrió el pasado 19 de junio, donde tuvieron de rehenes a 70 personas.
Con 21 años, Javier José Ramos, oriundo de Barquisimeto, es cabecilla del pabellón B. Está preso por robo. Otro de los “jefes” es conocido como “El Moya”.

Violación en bus de la Concepción

El comisario Marcos Vivas, jefe del CICPC-Zulia, aseguró esta mañana en rueda que fueron tres las mujeres que denunciaron ante ese despacho que fueron objeto de violaciones luego de ser sometidas en un autobús que cubría la ruta Maracaibo La Concepción el pasado 8 de julio.

Explicó que ayer fue detenido el segundo de los implicados en este repudiado hecho, tal como lo reseñara NAD. El delincuente, identificado como Jimy Santiago Herrera Rojas (18), apodado “El Negro Colombiano”, desde hoy le hace compañía en el retén de El Marite a Miguel Enrique Morales Urdaneta, alias “Miguelón”, el primero de los delincuentes capturado por este hecho.

Vivas dijo que dentro de los nueve pervertidos y atracadores se encontraban dos hermanos de “Miguelón”. Añadió que una comisión especial del CICPC busca en todo el país a estos sujetos. Todos están plenamente identificados. Cuatro de estos fueron identificados como Dervi Daniel Labarca (18), alias “Culo e Pato”, su hermano Antoni José Labarca Labarca (20), José Alberto Morales Urdaneta (18) y Humberto Jesús Morales Urdaneta (20), apodado “Beto”. También son buscados Elvis “El guajiro”, “Jacobo” y “El Felipito”.

Los investigadores determinaron que Dervi Labarca asesinó con un revólver calibre 357 al joven Jean Carlos González que viajaba como parrillero en una moto conducida por su padre en el sector Palito Blanco. Los violadores huían en una Wagoneer.

Todos esos antisociales pertenecen a la banda “Los Tuberos” y se dedicaban a atracar vehículos del transporte público, cometer arrebatones y últimamente violaciones, reveló el comisario Vivas.

El jefe policial informó que en la unidad donde viajaban de 25 a 30 pasajeros, todos fueron objetos de robos. “Nosotros le hemos tomado declaraciones a siete víctimas, de las cuales cuatro son mujeres y de estas tres fueron objeto de violaciones”, declaró el comisario.

Se conoció que en el autobús sólo viajaban once mujeres y a las que no fueron violadas, les “metieron mano” en sus genitales pero fue ante la sospecha de que ocultaban el dinero allí.

El jefe policial hizo un llamado a cualquier otra persona que de alguna manera fue víctima en ese atraco masivo a que acuda a ese cuerpo policial o ante las fiscalías sexta y undécima a denunciar.

Ante una pregunta sobre si ese ocho de julio fueron violadas 20 mujeres, Marcos Viva aseveró que el CICPC sólo ventiló el caso de tres féminas abusadas sexualmente.